Àngela Milián no escogió la cocina como una profesión, sino que la eligió como su propio lenguaje de comunicación. Cuando Vinatea abrió sus puertas, nuestra chef solo tenía un año, por lo que, desde pequeña, su vida creció en torno al restaurante.
A los dieciocho años se marchó a vivir a Barcelona para estudiar diseño gráfico, pero su pasión por la cocina le hizo volver a Morella para centrarse de pleno en el restaurante. Àngela comenzó desarrollando los postres del restaurante y fue, poco a poco, introduciéndose en la cocina. Desde entonces, no ha dejado de formarse, aprendiendo de forma autodidacta y en importantes escuelas como Gasma.